MINVU y profesionales mexicanos comparten experiencias en reconstrucción patrimonial
-Delegación norteamericana recorrió la Zona Patrimonial de Zúñiga y viviendas reconstruidas en Santa Cruz, tras el terremoto del 27/F.
Una rica conversación de intercambio de experiencias de reconstrucción patrimonial se dio entre profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y un equipo perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México —el símil del MINVU en el país norteamericano—, en el marco de una visita a la Zona Patrimonial de Zúñiga, en San Vicente de Tagua Tagua, y viviendas reconstruidas en Santa Cruz luego del terremoto del 27 de febrero de 2010.
Así lo enfatizó Andrés Eyzaguirre, arquitecto del área de Reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, quien dijo que “estamos haciendo una visita junto con una delegación de México, del símil del Ministerio de Vivienda en México, que en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores estamos mostrándoles ejemplos concretos de reconstrucción patrimonial, acá en la Región de O’Higgins. Estuvimos en Zúñiga, viendo ejemplos de reconstrucción patrimonial. Tuvimos la oportunidad de poder entrar a algunas casas, poder conversar con los propietarios, y ahora estamos acá en la zona de Santa Cruz viendo algunos ejemplos de vivienda tipo”.
Eyzaguirre añadió que “ha sido muy interesante poder intercambiar los puntos de vista de cómo ellos reconstruyen después de los procesos que han tenido —por ejemplo de aluviones, de terremotos y de volcanes— y cómo enfrentan ellos la reconstrucción de temas patrimoniales y cómo lo hacemos nosotros, porque es muy rico poder intercambiar material, experiencias, instrumentos que ellos tienen y nosotros no, y viceversa”.
Asimismo, Eyzaguirre explicó que esta proyección internacional del MINVU viene “desde hace años” y que se busca “conformar una agenda de trabajo en conjunto de cara a un Seminario Internacional, donde se van a invitar a otros países del Caribe y América Latina para poder intercambiar experiencias tanto de Chile como de México, para poder transmitir nuestras experiencias a otros países en temáticas de reconstrucción y gestión de riesgos y desastres”.
Omar Garfias, antropólogo urbano, coordinador de asesores de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México, expresó que “nos parece muy importante y estamos muy agradecidos con el pueblo y el gobierno chilenos, porque nos han enseñado. Venimos a aprender, y asumimos que el gobierno y el pueblo chileno son líderes en este tema de la reconstrucción, y aparte son líderes generosos porque se permiten compartir con nosotros sus experiencias y sus logros”.
Añadió que “nos ha sido muy interesante hacer las visitas a esta región de Chile, porque nos ha demostrado valores como la conservación del patrimonio, la rehabilitación no solamente de una vivienda sino de una vida económica y social de una comunidad, y entonces nos vamos muy contentos a México, esperando lograr transmitir el aprendizaje y las enseñanzas”.
Por su parte, Angel Islava, licenciado en Administración, director general del Fondo Nacional de Habitaciones Populares —una institución del gobierno mexicano que se encarga básicamente de brindar viviendas a familias de muy escasos recursos—, dijo que “nosotros creemos que el hecho de valorar los materiales tradicionales en este tipo de vivienda es muy importante. No solo el hecho de valorarlo, sino también rescatar el sentido tradicional de un pueblo”.
Añadió que “en el caso de Zúñiga, creo que la lección se puede aprender muy bien en el sentido de que también a partir de un desastre como el que vivieron ustedes hace algunos años, como el que vivimos nosotros el año pasado, también nos debe servir y nos debe quedar como experiencia de entender que también las viviendas tradicionales, lo que hace a un pueblo que sea mágico como decimos en México; lo que hace que un pueblo mantenga su raíz tradicional —la que va dentro del corazón de quienes las habitan—, es importante hacerlo visible”.
Islava concluyó que “hay que reconstruir viviendas y también tradición. Y en eso de la tradición se pueden lograr ya una cuestión de ecuación social en el sentido de reconstruir bien, más fuerte, pero también es entender y revalorizar —que es lo que a veces se nos olvida cuando hay una tragedia— la tradición independiente y de cada uno de los pueblos, entender que se tienen que respetar los sistemas constructivos pero también ocupar los materiales con los que estaban construidas las viviendas”.